Caifanes rifa

Ahora que ya recuperé mi coche (la semana pasada anduve en taxis o a pata), puse uno de mis cassettes viejos de Caifanes. Qué caray. Ya no son lo que eran antes... Era lo máximo la onda dark, en canciones como Viento, Amanece, Nada... y luego la evolución entre el disco del Diablito a El Silencio, con canciones como Miércoles de ceniza, No dejes que... y Para que no digas, que para mi gusto, son hasta romanticonas comparadas con las profundas e introspectivas del primer disco. No ha habido ni habrá otra canción que se le compare a Los dioses ocultos... Jaguares no es ni la sombra de lo que fue Caifanes. Agradezcámosle a Alejandrito Marcovich el haber iniciado la separación del grupo (con la consabida despedida de Diego Herrera y de Sabo Romo), y que también haya metido su cucharota en el truene de Las Insólitas Imágenes de Aurora. También la voz de Saúl salió perdiendo mucho con aquellas operaciones y el tratamiento que tuvo que seguir para removerse los pólipos que lo aquejaron un tiempo.... No, no, no.... Ya no es como era antes.

De cualquier forma, se respeta que sigan llevando el rock mexicano como ninguna otra banda (salvo algunas excepciones, pero ya ni siquiera se oyen). El 16 de junio se presentan aquí, así que veremos si vamos o no.... pero ya me imagino que la motivación no será la misma que cuando íbamos a sus conciertos y palenques a long long time ago...

Ojalá que les vaya bien. Saúl me cae bien, y en cierto momento hasta se me hizo guapo (Dios!), pero lo importante es que su último disco pegue, que la banda siga tocando y que nos hagan recordar sus rolas viejas en sus toquines. Caifanes es y será un clásico en nuestra cultura mexicana darketa.

Abúr.