Cuando el destino nos alcance

La verdad, no tengo ningún inconveniente en cambiar de trabajo, siempre y cuando sea para mejorar y sentirme útil. Si es dentro del mismo lugar, nada más variando las funciones, de nuevo es bienvenido. Lo que no soporto es esa lentitud que muchos tienen para decir las cosas de una vez por todas. Que no digan "vamos a decidirlo, y te decimos la próxima semana. Sólo terminamos unos pendientes", o "después de la junta decidimos".... QUE DECIDAN YA.

Mientras tanto, uno sufre porque no sabe cuáles serán sus nuevas tareas, qué expectativas tiene que cubrir, con quiénes tendrá que trabajar, y más que nada, quién será su nuevo jefe...
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En días pasados, buscando un material para hacer un ensayo, me encontré con una frase muy interesante de Carl Sagan: "Hemos configurado una civilización global en la que sus elementos cruciales dependen profundamente de la Ciencia y de la Tecnología, y lo hicimos de manera tal que casi nadie entiende de ello. Esto es una prescripción para el desastre. Así podremos convivir por un tiempo, pero tarde o temprano, esta mezcla combustible de ignorancia y poder va a explotarnos en la cara".... ¿qué tal?
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La lectora anónima ya tiene tanto trabajo, o por lo menos, sus jefes la tienen tan restringida, que ya no puede leer lo que escribo. Por si acaso, le mando un saludo, aunque dudo mucho que lo reciba y que me conteste este mensaje.
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Por hoy es suficiente...