De nuez por acámbaro



"Perrón", dirían algunos que conozco. Hace mucho que no me metía y ya me dí cuenta de que no han habido muchos cambios, pero por lo menos no me han pateado fuera de aquí. Todavía etsisto en el universo ciberñético.

Estuve leyendo el blog de otra amiga (gracias, rancia). Me dí cuenta de que no tenía nada qué decir de mí, porque me llegó el "bloqueo-post-PC". Siempre me decía a mí misma: "Uuuhhh, en cuanto tenga compu otra vez, qué vaa, me voy a poner al día en esto del blog, lo tengo muy descuidado. Es más, ya tengo pensado de qué voy a escribir la próxima vez, como para no sentir que estoy desperdiciando mis dotes de escritora (jaja, sí, cómo no...), ya lo estoy viendo, nomás que necesito en dónde escribir... ora que téngamos compu, me lanzo... ya merito, ya merito", y nada, teniendo ahora sí el dónde, no tengo el qué... así pasa, y más con la edad, Don Toñito.

Últimamente he comprobado que soy felíz. No es que no lo supiera, pero me he puesto a pensar que en realidad tengo todo lo que quiero (excepto, claro, mi SUV a la puerta). Mis dos perritos están muy bien, se ve que también son felices, y todos los días disfruto hacer lo que hago. He pensado que no tengo definido un plan de vida, lo que se dice plan de vida, plan de vida, no tengo, me espero a que vayan pasando las cosas y luego digo: "ah, chingá, eso no me gustó", o en su defecto "esso, así mero". Mi esposo dice que se necesita uno, para ir haciendo las cosas de acuerdo a lo que se había visualizado, pero yo digo que nel, que es mejor dejar que la vida nos sorprenda y esperar lo inesperado (y claro, después hacerte mala sangre por no haber evitado algunas cosas).

Una amiga me está ofreciendo dedicarme al mundo de Mary Kay... ¿hay alguna interesada?

Bueno, pues... se supone que debo publicar material interesante para que lo lean (si es que...), pero como ya dije, no se me ocurre nada. A ver si un día de éstos entro en calor de nuevo.

Nos estamos leyendo.