¿A quién le puedo reclamar?

¿No les ha pasado que vienen en el coche, y en el radio el locutor está diciendo una serie de estupideces y uno sólo puede pelar los ojos y decir "¡No lo puedo creer! ¡Qué bruto es este tipo!"? O van por la calle, y se encuentra con que Obras Públicas decidió de repente cerrar una calle y llenarla de agujeros, y es justamente esa misma calle -esa precisa y maldita calle-, la que necesitamos para llegar a donde vamos... y claro, encima de todo ponen a un tránsito a "dirigir" el tráfico, que más bien y gracias a él se convierte en un caos cuadras y cuadras antes.

Bueno, pues ante casos así, cómo quisiera uno que el comercial de las galletas Emperador fuera verdad y con un gritito tener a la mano un montón de guarros para que pongan en su lugar al que se nos metió en la fila; al que invadió nuestro carril; al que se pasó el alto y encima nos la refresca; para cachetear a la ingnorantísima locutora de radio, o simplemente, zarandear al mugriento tránsito que está dándole el paso a los demás cuando nosotros tenemos el siga.

¿No se les antoja tener esa posibilidad? ¿Verdad que sí? Yo por lo pronto ya estoy haaarta del rompedero de calles y de que en lugar de tener 3 carriles decentes, sólo tengamos 2 y vayamos a vuelta de rueda, en cualquier parte de la ciudad (sobre todo frente a nuestra colonia), pero más que nada, saber que la fila interminable de coches se debe, en gran parte, a cierto individuo vestido de azul y con un silbato en el hocicote...

Después de mi breve catarsis, procedo a continuar con mis deberes, que a estas alturas, ya se me acumularon. Qué caray.

Vayan con Dios.