La vida en rosa

Anoche vi la película "Mi vida en rosa" (Ma vie en rose, Alain Berliner, 1997) y me pareció muy buena, a pesar de que para un padre no ha de ser cosa fácil que su hijo se quiera poner vestidos todo el tiempo.

La historia inicia cuando la familia del pequeño Ludovic se muda a una colonia nueva, y él hace su aparición vestido como niña. De ahí en adelante, lo único que le importa es crecer para convertirse en niña y poder casarse con el hijo de sus vecinos. Obviamente, su comportamiento hace que todos lo vean con malos ojos y la familia tiene que salir huyendo. El problema también radica en que sus propios padres no entienden por qué su hijo está tan decidido a no aceptar su sexo y empeñado en actuar como niña con tanta naturalidad.

La moraleja de la historia es que finalmente, debemos aceptarnos como somos, y que los hijos se quieren, sin importar lo que sean o hagan... es la ley de la vida. Aunque en lo particular, no sé cómo reaccionaría yo si CE me dijera que prefiere ponerse mis vestidos a sus pantalones.

Fátima dice que me tardé en poner mi discurso mañanero, pero le dije que tenía que recopilar suficiente material para que valiera la pena.

Ayer le escribí a Ale para saludarla, pero típico en ella, estaba dedicada a las labores "propias de su sexo", o sea, a la lavada y planchada....

¿Ya supieron que hay una nueva posible epidemia de gripa, y que las personas nacidas después de 1968 no tienen los anticuerpos necesarios para combatirla? Según la BBC "La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a cerca de 4 mil laboratorios médicos en 18 países que destruyan muestras de un virus de influenza potencialmente letal que fueron incluidas inadvertidamente en un juego de prueba de rutina. El virus es un tipo de gripe que causó la muerte a más de cuatro millones de personas a nivel mundial en 1957, pero fue erradicado en 1968. A partir de entonces, sólo ha sobrevivido en forma congelada en laboratorios".

Hagan ustedes el favor....

Por el momento, es todo lo que puedo decir.... tal vez al rato me inspire un poco.
Gracias por leerme, Fasofa.